El Vicario Judicial de la Diócesis de Garagoa es un miembro del clero designado para ejercer funciones específicas en el ámbito del derecho canónico dentro de la diócesis. Su objetivo principal es promover y garantizar la justicia dentro de la comunidad eclesial, especialmente en lo que concierne a los procedimientos judiciales relacionados con cuestiones matrimoniales y otras situaciones que requieran la intervención del derecho canónico.
Responsable: Pbro. Pedro Nel Arenas Ávila
Comisión: Pbro. Saúl Efrén Cruz Torres y Pbro. Pedro Ulises Guerra Galindo
Los objetivos del Vicario Judicial de la Diócesis de Garagoa pueden incluir:
- Administrar la justicia: Garantizar que se aplique adecuadamente el derecho canónico en los casos que requieran una intervención judicial, asegurando que se respeten los derechos de todas las partes involucradas y que se llegue a una resolución justa y equitativa.
- Supervisar los procesos judiciales: Dirigir y supervisar los procesos judiciales que se lleven a cabo en la diócesis, asegurando que se sigan los procedimientos establecidos por la ley canónica y que se respeten los principios de imparcialidad y objetividad.
- Proteger los derechos de los fieles: Velar por los derechos de los fieles en situaciones que requieran una intervención judicial, proporcionando asesoramiento y apoyo legal cuando sea necesario y garantizando que se respeten los principios de justicia y equidad.
- Promover la reconciliación y la paz: Buscar soluciones que promuevan la reconciliación y la paz entre las partes involucradas en los casos judiciales, fomentando el diálogo y la mediación como medios para resolver conflictos de manera pacífica y constructiva.
- Colaborar con otras instancias eclesiales y civiles: Establecer relaciones de colaboración y cooperación con otras instancias eclesiales y civiles, incluidos tribunales civiles y otras diócesis, para garantizar una administración efectiva y justa de la justicia dentro de la comunidad eclesial.
En resumen, el Vicario Judicial de la Diócesis de Garagoa tiene como objetivo principal asegurar que se administre la justicia de acuerdo con los principios del derecho canónico, garantizando el respeto de los derechos de los fieles y promoviendo la reconciliación y la paz dentro de la comunidad eclesial.